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Para crear un ambiente emocional y cinematográfico antes del estreno de Gladiator II en Varsovia, Fever organizó un concierto privado Candlelight en el recién inaugurado Museo de Historia Polaca. El espacio se transformó en una sala de conciertos reverente, iluminada por 4.500 velas y llena con 550 invitados seleccionados, entre prensa, influencers y figuras clave de la industria del entretenimiento polaca.
La actuación inmersiva presentó un programa poderoso centrado en Hans Zimmer, interpretado por un cuarteto de cuerda, diseñado para acompañar la narrativa de Gladiator. Este preludio musical dramático añadió prestigio y profundidad artística a la velada.
La personalización incluyó una alfombra roja y photocall con imagen compartida, coordinación en directo del espectáculo y una agenda cuidadosamente sincronizada, integrando de forma fluida la llegada de los invitados, el concierto y la proyección de la película. El resultado fue una activación de marca audaz y elegante que dejó una impresión duradera en todos los asistentes.